Introducción a la Conexión Intestino-Cerebro
Desde hace no mucho tiempo, hemos comenzado a entender el curioso vínculo entre nuestro intestino y nuestro cerebro. Muchos expertos hablan de que este sistema es de comunicación bidireccional y que su buen funcionamiento, influye directamente en nuestra salud en general y en concreto nuestra salud mental. Si esta comunicación se ve afectada, es posible que tengamos problemas para controlar nuestro estado de ánimo y nuestra capacidad para manejar el estrés o depresión
En pocas palabras, podemos afirmar que mantener una dieta adecuada es crucial para la salud mental. Sabemos que consumir alimentos de baja calidad puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos mentales, por ejemplo, la depresión y la ansiedad. ¿Qué es comer bien? Una dieta rica en verduras y frutas, granos y legumbres, pescado, carnes magras, lácteos… También tenemos claro que los azúcares refinados y los alimentos procesados dañan nuestra salud mental y nuestra salud en general.
Existen alimentos muy interesantes para la salud mental. La Cúrcuma que contiene Curcumina al tener antioxidantes y antiinflamatorios, protegen nuestro cerebro del estrés Oxidativo y de esta manera puede aumentar la hormona del crecimiento cerebral y mejorar nuestro estado de ánimo. También sabemos que el consumo de alimentos fermentados, como el yogur, chucrut, kimchi y kéfir, nos pueden beneficiar la salud mental y a que se encargan de equilibrar las bacterias de nuestro intestino, lo que influye directamente en nuestro estado de ánimo. Otros alimentos interesantes pueden ser las nueces, el chocolate amargo, los aguacates, las verduras de hoja verde, etc.
Vamos a centrarnos un poco más en la alimentación que favorecen nuestra salud mental.
¿Qué es realmente el eje Intestino-Cerebro?
Este eje se refiere a la red de conexiones físicas y químicas entre el cerebro y el intestino, que incluye también al sistema nervioso central y al gastrointestinal. Ciertas hormonas y neurotransmisores que se producen en el intestino afectan directamente al cerebro, mientras que, al revés, nuestro estado psicológico puede alterar la función gastrointestinal. ¿Quién no se ha puesto enfermo de la barriga, después de que le dieran una mala noticia? Este tipo de descubrimientos parecen muy nuevos, pero nosotros, ya intuyamos algo.
La investigadora Yolanda Sanz, líder del grupo de Ecología Microbiana, Nutrición y Salud en el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC), ha aportado mucho al tema. Su estudio sobre la importancia del eje intestino cerebro, ha destacado la influencia directa de la microbiota intestinal en enfermedades como la ansiedad, la depresión y otros problemas mentales. En este estudio que nos presenta, queda muy claro como a través de la interacción con la dieta, el sistema inmunitario y el sistema neuroendocrino del cuerpo humano puede mejorar, y esto, sinceramente, es un alivio
Hace mención de que las perturbaciones en la microbiota intestinal contribuyen al desarrollo de diversas enfermedades, no solamente mentales, también patologías intestinales, trastornos metabólicos, o autoinmunes. Ahora mismo, Yolanda Sanz está investigando la selección de bacterias intestinales que son importantes para beneficiar la salud humana.
Se están diseñando estrategias dietéticas para reducir el riesgo de enfermedades de diversa índole, ciertas bacterias de personas sanas, podrían usarse para prevenir o tratar trastornos del estado de ánimo como la depresión o la ansiedad. Concretamente, la bacteria ‘Christensenella minuta’, sí identificado como la productora de serotonina, que es un neurotransmisor clave en la regulación de emociones y capacidad cognitiva.
Parece que estamos delante de una revelación clave para el tratamiento y la prevención de las enfermedades mentales.
Impacto de la Dieta en el Bienestar Psicológico y Emocional
Hasta ahora hemos hablado de alimentos específicos, pero el patrón general de alimentación también influye en nuestra salud mental. Las dietas equilibradas, que incluyen una gran variedad de alimentos en todos sus grupos alimenticios, promueven la salud en general. Hay que priorizar los regímenes alimenticios de alimentos integrales y minimizar los procesados. Esto puede mejorar significativamente el bienestar emocional y reducir los trastornos mentales.
Como hemos visto, la dieta desempeña un papel crucial en nuestra salud, pero especialmente en la salud mental. A lo largo de nuestra vida, existen factores como el tipo de parto, la lactancia materna, la dieta, el estilo de vida, el uso de antibióticos y el envejecimiento que pueden llegar a influir en el desarrollo de nuestra microbiota intestinal. En particular, nosotros, sobre todo, podemos influir en la dieta, en nuestra dieta. La buena noticia es que la dieta ejerce un efecto significativo en nuestra estructura y composición de las comunidades microbiana en nuestro intestino.
Se ha estado observando la microbiota intestinal y esta se ve afectada mucho por la dieta. Las poblaciones de microorganismos pueden variar significativamente en función de nuestros hábitos alimentarios. Las dietas ricas en fibra vegetal y bajas en grasas típicas de las sociedades de hábitos alimentarios tradicionales, fomentan la presencia de microorganismos beneficiosos. Además, las dietas más occidentales que son ricas en proteínas y grasas animales con evidente bajo contenido. En fibra, se asocian con la presencia de microorganismos no tan favorables para nuestro intestino.
A día de hoy, se está estableciendo una relación sólida entre la microbiota intestinal y diferentes enfermedades, que son un problema a día de hoy en nuestra sociedad. La obesidad, el síndrome metabólico, la enfermedad inflamatoria intestinal e incluso los trastornos cardiovasculares pueden verse afectados por tener cultivos metabólicos e inadecuados en nuestro intestino. Es importante recalcar que la fibra dietética, el consumo de Probiótico y prebióticos desempeñan un papel crucial en la restauración y el mantenimiento de nuestra microbiota.
Conclusión: equilibrio mental = a equilibrio gastrointestinal
Estamos viviendo una era en la que la enfermedad mental ya no se presenta como un tabú para nuestra sociedad. Cada vez más hablamos libremente de los problemas mentales o psicológicos que podemos tener en nuestro día. Es un alivio poder ver a Influencers o figuras públicas, llorando delante de la cámara y compartiendo sus problemas mentales. Es importante recordar que nadie está exento de poder enfrentar en algún momento problemas de salud mental, ya sean graves o leves. Nuestra vida, nuestras experiencias e incluso nuestro ambiente puede afectar muchísimo en nuestra salud. Por esta razón es muy relevante que seamos abiertos y empáticos delante de estos problemas. Es fundamental abordar estos temas con seriedad y compasión.
Lo que nos ha querido decir este artículo es que, la alimentación desempeña un papel crucial para la prevención y el manejo de la salud mental. La verdad es que muchas veces no entendemos la magnitud de la importancia de cuatro cosas contadas en nuestra vida. Muchas veces queremos encontrar la felicidad y la salud en lugares erróneos. Hay tres fuentes de felicidad y salud en la vida: la alimentación, el deporte, y las relaciones humanas. Me gustaría hacer una mención a mi abuela materna en este punto.
Todas las abuelas en general preguntan cosas como ¿qué has comido.? Y sinceramente creo que ellas tienen la clave de la vida. Mi abuela materna se levantaba temprano para hacer una comida completamente equilibrada, hacía sus quehaceres, y salía a caminar todos los días con sus amigas del pueblo. Mantenía relaciones esporádicas y relaciones intensas. Comía mucha fibra, legumbres y fermentados. Le daba muchísima importancia al paseo de la tarde y la actividad física. Creo que tengo que fijarme en su vida para poder llegar a ser lo más feliz posible.
Ánimo a todo el mundo a tener a su abuela como Influencer.
1. ¿Cómo afecta exactamente el intestino a la salud mental?
El intestino produce una gran parte de los neurotransmisores del cuerpo, como la serotonina, que influyen directamente en nuestro estado de ánimo y emociones.
2. ¿Todos los probióticos son igual de efectivos para la salud mental?
No todos los probióticos tienen el mismo efecto. Es importante elegir cepas que hayan demostrado beneficios en estudios científicos. Consulta con tu médico cualquier cambio que quieras hacer en tu alimentación.
3. ¿Puede una mejora en la dieta reemplazar la terapia o medicación para trastornos mentales?
No, Mientras que una dieta saludable es una herramienta poderosa, siempre debe ser complementaria a los tratamientos médicos prescritos por profesionales.
4. ¿Cuánto tiempo tarda en notarse el efecto de una dieta mejorada en la salud mental?
No existen evidencias para hablar de un tiempo determinado para que se note la mejora en la salud mental. Lo que sí que está claro es que si cambias tu dieta hacia una dieta más rica y equilibrada, no solo lo notará tu salud mental, sino tu salud en general
5. ¿Qué otros hábitos saludables deberían acompañar a una buena dieta para mejorar la salud mental?
El ejercicio regular, una buena higiene del sueño y técnicas de manejo del estrés, cultivar la relaciones de amistad son algunos ejemplos para mejorar tu salud mental.
0 comentarios